En Byakko Dojo buscamos el espíritu de Budo. Queremos practicar un Aikido efectivo, sin caer en la trampa de ganar o perder o el deseo de ser más fuerte que los demás. Utilizamos el Budo como medio para desarrollar la tranquilidad y dignidad de nuestro carácter, la compasión y generosidad en las relaciones humanas y como vía de entrada en el maravilloso mundo del Ki. Tomamos el ideal del tradicional Bushi (samurái) como ejemplo.

En el jardín de una escuela primaria en algún lugar de Kyushu, Japón, encontramos una piedra con la siguiente descripción del ideal de Bushi. Se sigue utilizando aún como guía para la educación. Podemos apoyarnos en ella plenamente.

El texto original en japonés tiene una cualidad poética que, por desgracia, se ha perdido en la traducción.


「出水兵児修養掟

士は節義を嗜(たしなみ)み申すべく候

節義の嗜みと申すものは口に偽りを言わず身に私を構えず心直にして作法乱れず礼儀正しくして上に諂わず(へつらわず)下を侮らず人の患難を見捨てず己が約諾を違えず甲斐甲斐しく頼もしく苟且にも(かりそめにも)下様の賎しき物語り悪口など話の端にも出さず譬(たとえ)恥を知りて首刎ねらるるとも己が為すまじき事をせず死すべき場を一足も引かずその心鉄石の如く又温和慈愛にして物の哀れを知り人に情あるを以て節義の嗜みと申すもの也」


“Código de conducta de Izumi Bushi

Un Bushi se mantiene fiel a sus principios. Esto quiere decir que nunca miente, nunca impone su ego. Con un corazón recto, siempre muestra buenos modales y mantiene una actitud correcta (Reigi Tadashii).

No se doblega ante sus superiores ni mira con desprecio a aquellos que están por debajo. Cuando ve a alguien en peligro no le da la espalda y jamás incumple su palabra. Vuelca su alma en su trabajo, es fidedigno y nunca habla de los demás de manera indigna.

Por ejemplo, incluso arriesgándose a que le corten la cabeza, antes que enfrentarse a la vergüenza, no flaquea ni retrocede ni un paso al enfrentarse a una muerte certera.

Su mente es como el acero o la roca, pero su corazón es tierno y lleno de amor. Como comprende la fugacidad y fragilidad de la vida, está lleno de compasión.”